Nuevo portaviones chino, listo para el combate

Recientemente medios locales anunciaron que el segundo portaviones chino 001A será botado el 23 de abril cuando el gigante asiático celebra el Día de la Armada. No obstante, expertos advierten que la fecha puede ser pospuesta debido a la situación desfavorable del mareaje.

El experto militar ruso Vasili Kashin comentó a Sputnik que los preparativos para el lanzamiento está en plena marcha y no falta mucho para que podamos verlo en todo su esplendor.

Según apuntó, el primer portaviones de fabricación enteramente nacional de China será un "importante paso en el desarrollo del programa de portaviones de Pekín".

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En la primera etapa de la actualización de Liaoning los ingenieros chinos crearon e instalaron sobre él los equipos radioelectrónicos, varios tipos de armamento y unos nuevos modelos de equipamiento para aviones.

​En la etapa posterior los constructores navales chinos terminaron el ciclo completo de las obras, incluida la construcción de su caso y la principal instalación de energía de la nave.

El nuevo 001A ha adoptado características tanto de Variag como del portaviones ruso Almirante Kuznetsov. No obstante, dispondrá de algunas ventajas importantes.

Según Kashin, el nuevo buque chino estará equipado con sistemas radioelectrónicos muy avanzados. Además, varias pequeñas mejoras podrán simplificar enormemente la vida y el trabajo de la tripulación. Por ejemplo, una planificación más racional del interior permitiría aumentar el número de aviones que podrá portar.

El experto profundizó que el 001A, igual que el Liaoning, "es ideal para operaciones militares".

"Son capaces de ampliar fuertemente las capacidades de la Armada china en cualquier escenario en relación a Taiwán y permiten proteger con más eficacia las barreras críticas en el mar del Sur de China", expresó Kashin.

La cantidad limitada de aeronaves que los portaviones del gigante asiático pueden portar no es su desventaja, prosiguió. El avión de combate embarcado J-15 y su análogo ruso Su-33 son "cazas pesados muy poderosos, de largo alcance, con radares eficaces y enormes reservas para modernización".

Además, los principales objetivos de los portaviones en las dos primeras cadenas de las islas serán los sistemas de defensa aérea, reconocimiento y designación de blancos para varios tipos de armas, incluidos los misiles balísticos antibuque DF-21D y DF-26D.

"Los portaviones cooperarán con otras fuerzas chinas, involucradas en la solución de tareas dentro de la estrategia de antiacceso y de negación de área —A2/AD— en estas regiones", detalló el analista militar.

A juicio de Kashin, la presencia del Liaoning y el 001A entre la primera y la segunda cadenas de las islas complicará el uso de la aviación antibuque enemiga. Esto, por su parte, creará condiciones más favorables para la participación en misiones para los bombarderos estratégicos H-6K equipados con misiles de crucero.

Así, la Armada de China tendrá la oportunidad de garantizar la defensa aérea segura de los buques de guerra de superficie y los de asalto anfibio que atacarán a Taiwán desde la vulnerable costa oriental.

Los buques también serán capaces de cubrir las aéreas de guardia de combate de los submarinos nucleares del proyecto 09-IV en el mar del Sur de China.

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De esta manera, según Kashin, el objetivo limitado de los buques permite que su construcción sea estructuralmente simple, barata y fiable. Para los portaviones chinos —a diferencia de los superportaviones estadounidenses— la proyección de fuerza a las zonas más remotas del mundo es un objetivo segundario.

No obstante, el experto concluyó que es muy probable que dentro de unos años el gigante asiático lance la producción nacional de portaviones de mayor tamaño con plantas motrices nucleares.