"Las negociaciones sobre los S-400 (con Rusia) se encuentran en la fase final ahora", declaró el ministro.
Turquía, añadió, es consciente de que no podrá integrar los S-400 en el sistema de defensa antiaérea de la OTAN.
"La OTAN debe ser comprensiva con respecto a ese punto. Si no compartes la tecnología, no respondes positivamente a las peticiones de producción conjunta y no puedes presentar ofertas atractivas en términos de coste y eficacia, tampoco debes tener la oportunidad de decirle a uno que no puede obtener tal sistema fuera de la OTAN", explicó.
El asesor del presidente ruso para la cooperación técnico-militar, Vladímir Kozhin, aseguró a finales de marzo que la pertenencia de Turquía a la OTAN no es un impedimento para la transacción.