El 'enemigo', la lancha portamisiles Kuznetsk, atacó a la fragata rusa Almirante Makarov con un misil de crucero tipo Termit. Las maniobras, que tuvieron lugar en el mar Báltico, tenían como objetivo practicar la defensa antiaérea.
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Vídeo: una fragata rusa practica la intercepción de misiles de crucero
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El misil resultó interceptado con éxito por el buque Almirante Makarov.
Su construcción finalizó en 2016 y desde entonces se considera una de las armas más importantes de la Flota del Báltico.
"Se trata de un arma de alta precisión. Con el fin de controlarla correctamente, se necesita mucha práctica y el trabajo coordinado de la tripulación", comentó el comandante Andrei Beloyartsev.
Las prácticas se realizaron con una lanzadera de misiles antiaéreos Shtil, destinada a sustituir en los buques rusos los sistemas antiaéreos anteriores.
