"Este incidente complicó gravemente las relaciones entre Alemania y Turquía (…), lamentablemente la situación sigue siendo la misma también después del referéndum constitucional" turco, dijo el funcionario germano.
Las relaciones entre Berlín y Ankara se agravaron después de la detención de Yucel en Estambul el 14 de febrero y su arresto dos semanas más tarde, bajo la acusación de pertenecer a una organización terrorista y de propaganda del terrorismo.
La canciller federal, Angela Merkel, exigió al Gobierno de Recep Tayyip Erdogan que liberara a Yucel y respetara la libertad de prensa.
En el plebiscito, que se celebró el 16 de abril, más del 51% de los turcos avalaron la reforma constitucional que convertirá a Turquía en una república presidencialista.
Las enmiendas a un total de 18 artículos de la Carta Magna turca otorgan amplios poderes ejecutivos al presidente de la nación eliminando el cargo de primer ministro.