El nuevo método reducirá drásticamente el costo de producción de metales no ferrosos y mejorará la situación ecológica de las áreas alrededor de las plantas de extracción.
"Nuestra tecnología tiene cuatro ventajas fundamentales: es más barata, debido a un menor consumo de energía; un porcentaje de extracción de metal más alto; es más respetuosa con el medio ambiente, gracias a la eliminación o reducción de emisiones de dióxido de azufre en la atmósfera y sus productos resultantes se pueden comercializar con mayor facilidad", explicó el profesor del Departamento de Metales no Ferrosos y Oro de MISis, Alexandr Medvédev.
Científicos rusos han propuesto utilizar otra técnica de procesamiento del mineral, la cual permite reducir la cantidad de energía necesaria y deshacerse de los compuestos de azufre gaseosos. Incluye dos pasos: primero, el mineral se calienta con cloruro de sodio o de potasio, y luego el producto se trata con agua.
Según Medvédev, la tecnología ha sido probada en minerales de níquel y cobre en Rusia, Mongolia y Birmania y ya se ha introducido en la producción.