La aparición de las naves rusas cerca de las costas de Letonia no significa, no obstante, un interés especial de Moscú respecto al país báltico. En realidad, el hecho es que los buques de la Flota rusa del Báltico pueden alcanzar su base marítima de Kaliningrado solo pasando cerca de las costas de Estonia, Letonia y Lituania.
"La detección de los buques cerca de las fronteras no constituye ninguna infracción de la integridad territorial. De hecho, las normas internacionales permiten el tránsito de los buques militares o de transporte incluso dentro de la zona económica exclusiva. No se consideran aguas territoriales", aclaró al medio el coronel retirado Víktor Murajóvski.
No obstante, Riga prefiere ver "la amenaza rusa" en vez de tener en cuenta los hechos geográficos. Con estas declaraciones, según declaró al diario el analista militar Dmitri Sheremetski, Letonia solo busca "demostrar su valía" ante los aliados occidentales y justificar la creciente presencia militar de la OTAN cerca de las fronteras rusas.