"Son 13 años de dolor, de sufrimiento, de una ocupación que no ha alcanzado los objetivos determinados… son 13 años de violación de los derechos básicos del pueblo de Haití. Lo importante es que la ONU reconozca su culpa en los daños hechos y entre en un proceso de reparación para pagar sus deudas a los haitianos, así que saludamos esta decisión. Es importante resaltar el balance negativo de esta misión. Ahora empieza una redefinición completa de las relaciones con Haití", afirmó Chalmers.
La consulta electoral, dijo, se desarrolló "en un clima desfavorable para la credibilidad de las instituciones democráticas". "Eso quiere decir que estamos en retroceso en el proceso de institucionalización y de construcción de una relación de confianza entre el pueblo y el Estado", acotó.
Económicamente, el panorama no es el mejor: según explicó el experto, en los últimos tres años, la moneda nacional se devaluó en un 60%, lo que provocó una caída de la mitad de los salarios reales. Los ingresos de los haitianos se desplomaron y no hubo aumentos. Un 57% de la población vive con 1,9 dólares por día, prácticamente en situación de miseria. El huracán Matthew arrasó con los recursos de vida de buena parte de la población.
Más: Elecciones en Haití: un país donde la injerencia extranjera se disfraza de humanitarismo
"Las últimas elecciones fueron ganadas por sectores de derecha que tienen cierta nostalgia con respecto a restablecer un sistema autoritario" como el que rigió en el país durante el mandato de los Duvalier. Esto se ha traducido en nuevas leyes que conducirán, a entender del entrevistado, "a restablecer un clima represivo apoyado por sectores de la comunidad internacional". Estas normas allanan el camino para favorecer "la dependencia de la economía nacional al servicio de trasnacionales norteamericanas".
"La utilización de las fuerza latinoamericanas fue porque costaban menos plata que llevar a los marines de Estados Unidos. No se puede hablar de pacificación del país porque los elementos básicos que podrían restablecer el clima de seguridad no existen. La miseria grande, la polarización de riquezas y el tráfico de drogas hacia EEUU siguen de manera más grave todavía", concluyó.