El plebiscito en que se votaron enmiendas constitucionales sobre el paso de Turquía al gobierno presidencial, en vez del actual parlamentario, terminó con la victoria de los partidarios de esta variante con una ventaja insignificante, que lograron reunir el 51,2% de los sufragios, 1,25 millones más que los opositores.
"Los de la Unión Europea debemos seguir con preocupación cómo se usarán estos nuevos poderes presidenciales y estar alerta recordando la inquietud que surgió tras la intentona fallida, cuando el régimen turco se recrudeció mucho, procurando evitar su mayor endurecimiento", dijo Reynders a la emisora de radio Premiere.
Las enmiendas a 18 artículos de la Carta Magna otorgan amplios poderes ejecutivos al presidente de la nación, que podrá declarar estado de excepción, designar vicepresidentes, ministros y otros altos cargos, así como promulgar decretos con fuerza de ley que entrarán en vigor de forma automática aunque los legisladores tendrán la posibilidad de cancelarlos luego.
A diferencia de la Constitución en vigor, la versión enmendada no obliga al jefe del Estado a suspender su filiación política.