Anteriormente el Ministerio de Defensa de Afganistán cifró en 36 el número de los yihadistas eliminados por este ataque, y también señaló que se destruyeron grandes cantidades de armas pesadas y ligeras y que no hubo víctimas entre la población civil.
Daesh (autodenominado Estado Islámico, proscrito en Rusia y otros países) procura desde 2015 llevar a cabo operaciones activas en Afganistán y Pakistán, países que aspira a incluir en una provincia de su "califato", la llamada Wilayat Khorasan.
En Afganistán la presencia de Daesh se centra en las zonas limítrofes con Pakistán, en particular, Zabul y Nangarhar.
El 13 de abril, EEUU lanzó por primera vez la MOAB, o técnicamente GBU-43, sobre una red de túneles que los combatientes de Daesh utilizaban para desplazarse en Nangarhar.
Con una longitud de 9,17 metros y un diámetro de poco más de un metro, la GBU-43 pesa 9,5 toneladas y es el explosivo convencional más potente del mundo, por lo que fue bautizada como "la madre de todas las bombas".
Tiene un poder equivalente a 11 toneladas de trilita y genera una ola de explosión que se extienden a un radio de 1.600 metros.