"Cerca de 300.000 civiles abandonaron el oeste de Mosul", dijo Lise Grande, coordinadora de la ayuda humanitaria de la ONU para Irak.
La coordinadora denunció asimismo las graves destrucciones causadas a las viviendas durante los bombardeos.
"El grado de devastación en el oeste de Mosul es más fuerte que en el este", indicó.
Según imágenes satelitales, precisó, se registran más de 1.100 edificios destruidos.
A mediados de febrero, el Gobierno iraquí anunció una ofensiva para liberar el oeste de la ciudad.
El mes pasado las fuerzas gubernamentales aseguraron que habían cercado a los terroristas en Mosul y cortaron por completo las vías de conexión con los radicales en Siria.
Los militares iraquíes afirman que actualmente controlan las dos terceras partes del oeste de Mosul.