"Lo que quizás no se enfatiza en la historia es la parte técnica que implicaba el hecho. Se trataba de algo peligroso si uno se pone a pensar. Aquel viaje que nadie jamás había hecho era un peligro. Gagarin podría haber muerto. Fue una escalada gradual de avance tecnológico, después que enviaron a la perrita Laika, pero todavía había mucho riesgo. Gagarin estuvo más de cien minutos en órbita, a una velocidad de unos 28.000 kilómetros por hora. Es una barbaridad ¿no?", exclamó Baella fascinado.
El investigador que trabaja además en el Planetario Nacional de Perú habló de los recuerdos de la infancia respecto de los personajes que fascinaban a los niños en su escuela. En ese sentido, resaltó también la importancia del astronauta estadounidense Neil Armstrong, que se convirtió en el primer hombre a pisar la luna.
"Yo me acuerdo de niño, me decían que Gagarin fue el primer hombre que fue al espacio. Entonces tuvo un papel clave sobre todo en el imaginario de los niños porque junto con Armstrong es muy citado en las escuelas. Tiene una importancia crucial. Gagarin representó el puntapié inicial", resaltó.