El ambicioso proyecto está liderado por Serguéi Zímov, que fundó el parque hace 20 años, y su hijo Nikita.
A más de uno esta historia le recordará al argumento de la película de Steven Spielberg 'Parque Jurásico', pero los impulsores de esta iniciativa se lo han tomado en serio y quieren recrear el ecosistema típico del Pleistoceno —período cuaternario que abarca desde hace 2 millones de años hasta hace 10.000— en la tundra siberiana.
Para hacer realidad su sueño, los Zímov han recurrido a la plataforma de micromecenazgo Kickstarter y han pedido ayuda para comprar un rebaño de bisontes y uno de yaks y transportarlos después en camiones hasta Yakutia, lugar en el que se encuentra la reserva.
En declaraciones a The Siberian Times, Nikita reconoce que no le contó a su padre nada acerca de esta campaña por si no alcanzaba a recolectar la cifra mínima marcada.
"Mi padre no sabía nada. No tenía mucha esperanza en el micromecenazgo y cuando pensé en pedir ayuda a la gente decidí explicárselo solo si era un éxito. En realidad se puso muy contento cuando se enteró", afirmó en declaraciones al medio.
¿Qué es el Pleistoceno Park?
Este proyecto tiene un objetivo realmente elevado, dado que persigue, mediante la recreación del ecosistema propio del Pleistoceno en este territorio, luchar contra el cambio climático y los peligros que entraña, especialmente para la delicada climatología de la zona.
En el vídeo promocional del parque para pedir fondos, se explica que, por ejemplo, los rebaños de bisontes y yaks —y otros animales— ayudan a prensar la nieve en invierno cuando pastan. Aunque parezca algo baladí, este pequeño cambio ayuda a que el permafrost se mantenga más frío durante el invierno y le permite resistir mejor el alza de las temperaturas.
Además, el hecho de que gracias a su pastar estos animales transformen la tundra en praderas también ayuda a luchar contra el cambio climático y mantener el permafrost, según explica el propio Zímov.