Según los medios, la policía considera que al menos uno de los dos sospechosos se encontraba cerca del lugar del atentado cuando se produjeron las explosiones.
Además se informa que ambos individuos tienen vínculos con la agrupación Daesh (autodenominado Estado Islámico, prohibido en Rusia y otros países).
El 11 de abril tres explosiones se produjeron al paso del autobús del club de fútbol Borussia Dortmund, que se dirigía a su estadio donde debería jugar el partido de ida de los cuartos de final de la Liga de Campeones contra el Mónaco.
Uno de los jugadores del club, Marc Bartra, fue hospitalizado con cortes en las manos, mientras el policía que escoltaba el autobús sufrió un fuerte impacto, informan los medios.
La Fiscalía General alemana calificó de ataque terrorista las explosiones en Dortmund.