Anteriormente, a finales de 2016, Ahmadineyad afirmó que no planeaba postularse para las elecciones presidenciales del 2017. En aquella ocasión, el político anunció su decisión en una carta en respuesta a la recomendación de Ali Jamenei, líder supremo de Irán, de no participar en dichas elecciones.
Posteriormente se iniciarán los debates televisados entre los candidatos. Las elecciones presidenciales de Irán están previstas para el 19 de mayo de 2017. El día anterior a las votaciones, cualquier tipo de campaña electoral está terminantemente prohibida.
Para convertirse en presidente de Irán, un candidato debe obtener más del 50% de los sufragios. En caso de que ningún participante logre alcanzar esta marca, se celebra una segunda ronda de votaciones entre los dos candidatos más votados inicialmente.