De acuerdo con el BCE, la caída del 1,5 por ciento en la economía ecuatoriana "recoge el impacto de la caída del precio del petróleo, la apreciación del dólar, el terremoto del 16 de abril de 2016, y contingentes legales que afectaron al desempeño de la actividad económica en ese año".
En los resultados anuales, la caída es generalizada para todas las variables económicas tales como las importaciones en —6,4 por ciento, y exportaciones de bienes y servicios, en —0,3 por ciento.
El consumo de los hogares también cayó 1,9 por ciento y hubo un retroceso en el gasto de Gobierno, que se ubicó en —3,3 por ciento.
La inversión, por su parte, decreció un 3 por ciento, mientras la demanda interna registró una caída de 3,2 por ciento.
El Producto Interno Bruto (PIB) aumentó en 1,7 por ciento en el cuarto trimestre de 2016 respecto al trimestre anterior del mismo año y en 1,5 por ciento en relación al cuarto trimestre de 2015, según los resultados de las Cuentas Nacionales Trimestrales.
"Por tres trimestres consecutivos la actividad económica presentó tasas de variación positivas respecto al trimestre anterior", añade el informe de la autoridad financiera al ratificar que "estos elementos ratifican que la economía ecuatoriana está en recuperación".
Las actividades que más contribuyeron al crecimiento del PIB del cuarto trimestre de 2016 fueron: actividades profesionales, comercio, refinación de petróleo, manufactura (sin refinación de petróleo), correo y comunicaciones, entre otras.
Ecuador creció en 2015 un 0,3 por ciento, distante de crecimientos anteriores como el de 2012 (5,6 por ciento), 2013 (4,6 por ciento) y 2014 (3,7 por ciento).
