Según la información ofrecida por este diario, la jueza Carmen Lamela, encargada del caso, acordó su entrada en prisión a la espera de que el tribunal decida sobre su posible extradición.
La mujer del informático informó a Russia Today de que su marido fue detenido bajo la sospecha de estar involucrado en ataques informáticos, en particular respecto a las elecciones estadounidenses.
De acuerdo con su testimonio, los agentes del orden irrumpieron en el apartamento que el matrimonio alquilaba en Barcelona para detener a su marido y confiscaron todos los dispositivos electrónicos.
El agregado del Consulado General de Rusia en Barcelona, Stanislav Petrúnichev, aseguró que el detenido "recibe actualmente toda la ayuda necesaria por parte del servicio consular que mantiene contactos con su esposa y la policía".