Este documento determinará la estructura y cantidad de nuevos equipos y tecnologías militares necesarias para el Ejército, la Fuerza Aérea y la Armada de Rusia en el siglo XXI.
Además, fuentes dentro del Ministerio de Defensa comentaron a Sputnik que entrarán en servicios nuevos sistemas de defensa aérea y antimisiles como el S-500, el caza de quinta generación PAK FA y vehículos de combate con base en el Armata, entre otros.
Sin embargo, muchos expertos señalan que en un contexto de recortes presupuestarios en defensa la ejecución de una serie de proyectos ambiciosos podría aplazarse de forma indefinida.
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En esta ocasión, se solicitaron 55 billones de rublos (961.125 millones de dólares) para el programa de armamento; no obstante, el Ministerio de Defensa aprobó solo la inversión de 12 billones de rublos (209.700 millones de dólares). Por lo tanto, los militares se verán obligados a modificar sus planes iniciales.
La Armada
A juicio del experto militar Andréi Frolov, la Armada de Rusia será la más afectada por los recortes.
"La razón es simple. Dentro del programa de armamento actual, la Armada recibió más dinero para introducir mejoras que otras ramas de las Fuerzas Armadas", explicó a Sputnik.
Al mismo tiempo, podría ser necesario posponer el proyecto de los portaviones nucleares Storm y los destructores del proyecto Lider para el año 2025.
De acuerdo con Víctor Nikoláev, jefe de la revista rusa 'Potencial Militar e Industrial', es poco probable que sea recortada la financiación del programa de construcción de los buques para el Ártico debido al "gran valor geopolítico y económico de la región".
El experto recordó que el rompehielos Ilia Muromets será botado en 2017, además de dos buques de patrulla universales del proyecto 23550.
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Las Fuerzas Aeroespaciales
"Creo que este sistema entrará en servicio del Ejército para el final del nuevo programa de armamento o incluso más tarde", indicó Frolov.
También apuntó a que los ingenieros militares rusos ya han puesto en plena marcha el desarrollo del proyecto de modernización de los bombarderos estratégicos Tu-160. Además, los primeros cazas PAK FA T-50 se integrarán en el nuevo programa de armamento.
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El Ministerio de Defensa ruso ha declarado en repetidas ocasiones que, en los próximos años, las tropas del país recibirán los nuevos aviones militares de transporte Il-112 e Il-214. Asimismo, seguirán en desarrollo las últimas modificaciones del Il-76n pesado.
El Ejército
El ritmo de modernización de las fuerzas terrestres permanecerá en un nivel alto, coinciden los expertos. Los tanques avanzados —incluida la versión modificada del T-72— constituirán el 70% del armamento del Ejército del país.
Según sostuvo Frolov, en 2016 el Ministerio de Defensa firmó un contrato para el suministro de 100 vehículos de combate basados en la plataforma del Armata, lo que "ya implica la producción en masa". No obstante, los proyectos de los blindados de transporte de personal Kurganets-25 y Bumerang podrían verse afectados por los recortes presupuestarios y entrarán en servicio solo entre 2019 y 2020.
El experto militar Víctor Murajovski apuntó que en el marco del nuevo programa de armamento se reforzarán los sistemas de defensa aérea de las fuerzas terrestres, sobre todo los Buk-M3, Tor-M2 y S-300V4.
"En cuanto al componente terrenal de nuestra 'tríada nuclear' [las fuerzas terrestres, navales y aéreas], importantes esfuerzos se concentrarán en el desarrollo del misil pesado Sarmat y el sistema militar de misiles ferroviario Barguzin, y la modernización de los sistemas ya operativos", destacó.
Los planes para el futuro
La comisión militar-industrial de Rusia informó a finales de marzo de 2017 que el nuevo programa también se centrará en los "sistemas de armamento inteligentes" —medios de comunicación, reconocimiento, control, guerra electrónica y armas de presión, entre otros— para todas las ramas de las Fuerzas Armadas de Rusia.
El publicista y experto militar Vladislav Shurygin comentó que la operación militar de Rusia en Siria "había demostrado lo eficaces que son las armas de alta precisión". Además, prosiguió, es importante desarrollar las tecnologías robóticas —sobre todo, los aviones de combate no tripulados y sistemas terrestres— y los sistemas avanzados de control, comunicación y designación de objetivos.
"El desarrollo de las tecnologías modernas son el futuro de las Fuerzas Armadas de Rusia y la garantía de nuestro estatus como uno de los principales jugadores en el mercado mundial de comercio de armas", concluyó Shurygin.