El pasado día 7, los medios informaron que el Consejo de Seguridad Nacional de EEUU presentó al presidente Donald Trump un informe que enumera las posibles medidas para contrarrestar la amenaza nuclear de Pyongyang, que incluyen en particular la posibilidad de emplazar armas nucleares en Corea del Sur o incluso el asesinato del líder norcoreano, Kim Jong-un.
Corea del Norte probó el miércoles un misil que voló unos 60 kilómetros antes de caer en el mar de Japón.
El proyectil alcanzó una altura máxima de 189 kilómetros.
Desde 2006 el Ejército norcoreano realizó cinco ensayos nucleares y varios lanzamientos de misiles balísticos.
El Consejo de Seguridad de la ONU condenó el lanzamiento, al señalar que esos ensayos sirven para desarrollar los sistemas de transporte de armas nucleares, aumentan las tensiones y provocan la carrera armamentista en la región.
Las negociaciones sobre la desnuclearización de la península que las dos Coreas, China, Japón, EEUU y Rusia desarrollaron de 2003 a 2007 siguen paralizadas desde 2009 cuando Pyongyang, molesto por el recrudecimiento de las sanciones internacionales en respuesta a sus pruebas nucleares y de misiles, se negó a continuar el diálogo.