El canal TechRax nos muestra en su vídeo cómo realizó una prueba de choque con los teléfonos iPhone 7 y Samsung Galaxy S8, ambos aparatos fueron lanzados desde una altura de aproximadamente 1 metro y medio en repetidas ocasiones. Al principio, ambos se 'salvaron' cayendo sobre uno de sus bordes. Luego de varios intentos, el teléfono Apple sufrió daños en la carcasa del teléfono, mientras que el Samsung S8 solamente un rasponazo.
Posteriormente se realizó un experimento más brutal para comprobar la resistencia de la pantalla. El iPhone no superó la prueba ya que su pantalla terminó cubierta de grietas y no fue posible encenderlo nuevamente.
Según parece, el Samsung Galaxy S8 es mejor aliado ante los infortunios, ya que solamente dos de los bordes de la pantalla sufrieron unos cuantos rasguños y funcionó normalmente luego del impacto.