"Decidimos que vamos a explorar distintas alternativas diplomáticas para dar continuidad a lo que allí fue acordado en la resolución emitida por el Consejo Permanente", señaló el canciller chileno Heraldo Muñoz durante una rueda de prensa que ofreció junto a su homóloga argentina Susana Malcorra.
Con el voto de 17 de los 21 países presentes, la OEA resolvió que en Venezuela se había producido una "alteración inconstitucional del orden democrático", por lo que activó la Carta Democrática contra el país, un proceso que puede terminar con su suspensión del bloque.
"La decisión del lunes en la OEA se enmarcó en el art. 20 de la Carta Democrática, que establece un proceso en el cual se buscarán todos los medios diplomáticos para avanzar en la resolución del problema a que nos aboca Venezuela", detalló la ministra argentina.
Los cancilleres también realizarán consultas entre ellos para ver "cuáles son esos próximos pasos" inherentes a la resolución del organismo, añadió Malcorra.
Los ocho países coincidieron en condenar "la situación de violencia que se ha registrado en las ultimas horas en Venezuela" y lamentaron que esa violencia se traslade a las calles "cuando se expresa la opinión pacíficamente", dijo Muñoz.
Durante una reunión extraordinaria celebrada por los cancilleres de Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay el 1 de abril, el Mercosur también activó la Cláusula Democrática contra Venezuela, un procedimiento que conlleva las mismas consecuencias que la Carta Democrática de la OEA.
Venezuela era parte del Mercosur, hasta que este bloque acordó el "cese del ejercicio de los derechos inherentes a la condición de Estado Parte del Mercosur de Venezuela", con lo que este país quedó sin derecho a voto.