"Bergman presentó una demanda ante la Justicia Federal por Veladero" señaló su ministerio en un comunicado.
El temor del ministerio es que se pongan "en riesgo las reservas de agua del oeste argentino", según advirtieron.
Por otra parte, el Gobierno no descarta un nuevo derrame, que supone un peligro sobre ríos interprovinciales, napas subterráneas y cuerpos de hielo localizados a través del Inventario Nacional de Glaciares.
El ministerio, que ya había presentado otras denuncias para determinar la responsabilidad de los derrames en la mina de oro, recurrió de nuevo a la justicia para aportar "nuevos datos que dan cuenta de la necesidad de llevar a cabo reformas sustantivas y modificar los planes de monitoreo y contingencias del emprendimiento".
La cartera que conduce Bergman también se puso a disposición para evaluar las actividades de la multinacional y estudiar si cumple con los requisitos para seguir operando en el país.
La gobernación de esta jurisdicción tomó la misma resolución el pasado 15 de septiembre de 2016, cuando la compañía reconoció, con una semana de retraso, que se había producido un nuevo derrame de cianuro tras resultar dañada una cañería por la caída de un bloque de hielo.
El gobernador de San Juan, Sergio Uñac, había asegurado por entonces que la multinacional no tenía "más margen de error".
La empresa volvió a sus actividades 24 días después del accidente, el 4 de octubre de 2016.
En aquel momento se cumplía el primer aniversario del peor accidente minero que haya sufrido Argentina en su historia, del que también fue responsable Barrick Gold, al romperse la válvula de una tubería en la mina Veladero.

El vertido alcanzó otros cuatro ríos de la zona, Jáchal, Blanco, Palca y Las Taguas, según confirmó un informe de la Policía Federal de finales de 2015.
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La Ley de Protección de Glaciares, vigente desde 2010, prohíbe la explotación minera sobre ambientes glaciares y periglaciales, como en el que se encuentra el yacimiento aurífero Veladero.