"Andan desesperados por la confrontación, nosotros no queremos confrontación, la mejor batalla es la que se gana evitándola (…) pero si esa batalla es indispensable que se dé, nosotros debemos estar alertas, el imperialismo le da la orden a ellos, es en el mes de abril, como se la dieron hace dos años", expresó Cabello.
Desde allí los seguidores de Maduro exigieron a los diputados opositores, que son mayoría en la Asamblea, respetar la Constitución, y los acusaron de intentar un golpe de Estado y de apoyar la intervención extranjera.
Cabello condenó que el presidente de la Asamblea, Julio Borges, convocase a los seguidores de la oposición a las calles mientras él se encuentra en Washington, reunido con el secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, para conversar acerca de la situación del poder que representa.
"Ellos lo que quieren es que el pueblo derrame sangre para ellos después hacer una fiesta entregándole nuestra patria al imperialismo y los que están diciendo que van a la Defensoría o a Miraflores (sede de Gobierno) están desesperados y se lo vamos a decir, no los vamos a dejar entrar al centro de Caracas", agregó Cabello, en una transmisión del canal del Estado Venezolana de Televisión.
El también vicepresidente del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) se refería a la movilización opositora que se convocó desde el este de la capital venezolana y que, a último momento, modificó su trayecto hacia la Defensoría del Pueblo, en el centro de Caracas, donde está concentrado el oficialismo.
Por su parte, la concentración oficialista se desarrolló sin inconvenientes y de acuerdo a lo previsto, con la presencia de diputados, ministros y gobernadores.
Con este acto, el chavismo repudió la decisión de la Asamblea de iniciar un proceso de remoción de los magistrados del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), pese a encontrarse bajo sentencia de desacato a las decisiones del Poder Judicial.