"No sé lo que significa ser cómplice, pero, ya sabes, espero que el tiempo demuestre que he hecho un buen trabajo y, lo que es mucho más importante, que el Gobierno de mi padre tenga el éxito que sé que tendrá", indicó la empresaria neoyorquina en su primera entrevista tras ser nombrada asistente de Donald Trump.
"Cuando estoy en desacuerdo con mi padre, él lo sabe, y me expreso con total sinceridad", apuntó, además de añadir que a veces tiene que influir en las decisiones de Trump de manera "silenciosa, directa y sincera".
Añadió que el hecho de que no se haya expresado públicamente no significa que no le cuente al líder estadounidense "las verdades difíciles". Donald Trump, por su parte, "siempre escucha" lo que le aconseja su hija.
"Era así en los negocios. Es así como presidente", concluyó Ivanka.