"Nuestra región espera que los flujos de IED puedan contribuir a la diversificación productiva y a la innovación, al desarrollo de nuevas industrias con menor impacto ambiental y a la generación de empleos directos e indirectos", señaló Bárcena en un discurso.
La secretaria ejecutiva aseguró que la IED tiene el potencial para fomentar sectores y actividades estratégicas para la región, como la infraestructura, la digitalización y las energías limpias, entre otras áreas.
Por otra parte, precisó que esta zona "debe participar en la revolución digital para ser competitiva", a la vez que destacó que el continente americano "se está digitalizando rápidamente, por lo que la CEPAL ha propuesto el establecimiento de mercados únicos digitales a nivel subregional".
La autoridad puso énfasis en el "complejo escenario global" que actualmente enfrentan las economías, caracterizado por importantes cambios geopolíticos que redefinen los roles de potencias como China, Europa y Estados Unidos.
Según la CEPAL, el panorama mundial se suma a la creciente desigualdad, a la emergencia de la llamada cuarta revolución industrial con foco en la digitalización, a amenazas como el cambio climático y a fenómenos como la transición demográfica y la migración.
Al respecto, Bárcena indicó que el crecimiento global se muestra "aún débil" (2,2 por ciento en 2016), mientras el comercio se sigue desacelerando.
Asimismo, se observa un estancamiento de los flujos de IED y una contracción de la economía de América Latina y el Caribe, que descendió el 1,1 por ciento el año pasado.
Para 2017, en tanto, se espera un crecimiento de apenas el 1,3 por ciento, precisó la secretaria ejecutiva.
"Nos preocupa especialmente el empeoramiento de los indicadores sociales por la pérdida de empleos", expresó Bárcena, quien agregó que en 2016, las exportaciones regionales completaron cuatro años de contracción, mientras que la IED hacia los países de la región cayeron el 9 por ciento en 2015 y alrededor del 8 por ciento el año anterior.
La ejecutiva concluyó que el principal reto de la región es atraer IED "de calidad", que tenga un impacto en el capital de innovación, que se alinee con los planes nacionales de desarrollo y que permita construir capacidades en los países receptores.
En el encuentro, participaron además el director de InvestChile, Carlos Álvarez, y los ministros de Hacienda y Economía, Rodrigo Valdés y Luis Felipe Céspedes, entre empresarios nacionales y extranjeros.