"Tenemos tormentas eléctricas, lluvias de 30 y 40 minutos de duración que hacen estragos, especialmente en el occidente del país", declaró la autoridad en una entrevista con el canal privado Bolivisión de La Paz.
Además, explicó que el Gobierno destinó 1,6 millones de dólares para atender labores de socorro humanitario a las familias que perdieron sus viviendas y permanecen aisladas en los departamentos de Chuquisaca (sur), Cochabamba (centro), Potosí (sur) y el norte de La Paz.
Cabrera precisó que las lluvias se intensificaron desde finales de febrero y que en el primer trimestre de 2017 unas 15.800 familias han sido afectadas por la pérdida de sus viviendas y sus cultivos en el área rural.
"Unos 62 municipios (de los 339 a nivel nacional) están afectados por lluvias, de los cuales 14 ya tienen declaratoria de emergencia", sostuvo Cabrera al canal privado.
De acuerdo con los datos de Defensa Civil de Bolivia, al menos 17.144 hectáreas de cultivos se han perdido en los departamentos que han sido impactados por las precipitaciones.
El Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología pronosticó el martes que las lluvias en el occidente boliviano continuarán hasta mediados de abril.