En el caso de Colombia, la reelección fue aprobada para beneficiar al entonces presidente Álvaro Uribe, quien gobernó por dos mandatos consecutivos de 2002 a 2010, y luego a su sucesor, Juan Manuel Santos, actual presidente en su segunda gestión. En 2015, sin embargo, el permiso fue eliminado de la Constitución por el Parlamento.
Por donde pasa, el tema genera controversias. La más reciente resultó en la muerte de una persona durante las protestas populares que literalmente incendiaron al Parlamento paraguayo tras la aprobación de una enmienda constitucional para permitir la reelección presidencial.
En México, especialistas y la prensa local se refieren a la reelección como el "fruto prohibido" de la política nacional, y en Guatemala el tema sigue intacto. En el otro extremo, Nicaragua y Venezuela permiten que un gobernante sea electo ilimitadas veces al cargo de presidente de la República.
En los demás países hay variaciones respecto al sistema de reelección. En Uruguay, por ejemplo, alguien que haya ocupado la Presidencia tiene que dejar pasar por lo menos un período de gobierno para poder postularse de vuelta al cargo. Por otro lado, en Brasil, el mandatario puede ser reelecto de forma consecutiva por un mandato más, como lo hicieron todos los últimos tres presidentes electos desde que la normativa se ha cambiado en 1997: Fernando Henrique Cardoso, Luiz Inácio Lula da Silva y Dilma Rousseff.