Año tras año, el país norteamericano seguirá cayendo en el precipicio de la deuda a menos que su Gobierno cambie las leyes sobre impuestos y gastos públicos.
Este aumento de la deuda pública de EEUU se debe, en mayor parte, al incremento del déficit presupuestario, el cual, a su vez, crece a causa de la subida de gastos canalizados en seguridad social y asistencia médica.
"La perspectiva de la enorme y creciente deuda pública representa considerables riesgos para Washington y plantea serios problemas ante los políticos", se afirma en el informe de la CBO.
A este respecto, para adecuar las tasas de la deuda pública y del déficit con los índices medios históricos, la CBO aconseja al Gobierno de EEUU disminuir sus gastos y aumentar sus ingresos en un corto plazo.