El Black Insomnia destaca por ser dos veces más fuerte —58,5 mg de cafeína por onza— que su competencia, el Dark Roast de Starbucks —21,25 mg por onza—, con esa cantidad de cafeína, una taza de Black Insomnia contendría 702 mg de cafeína, una cifra que sobrepasa el límite de los 400 mg permitidos por la Administración de Alimentos y Medicamentos de EEUU (FDA por sus siglas en inglés).
Un estudio sobre los efectos de la cafeína en nuestro organismo, realizado por Mary Sweeney, de la Universidad de John Hopkins (EEUU), explica que los efectos del consumo de esta substancia pueden variar entre leves y severos. Entre otros síntomas, la cafeína puede provocar agitación, nerviosismo, incomodidad y problemas para dormir. En los peores casos, puede llegar a generar arritmias.
La página web Caffeine informer, conocida por brindar información sobre las dosis de cafeína apropiadas que pueden tomarse diariamente, catálogo al Black Insomnia como "el más peligroso de los productos cafeinados".