Duarte, del oficialista Partido Revolucionario Institucional (PRI) está acusado además de malversación de fondos públicos, por lo cual enfrenta una orden de aprehensión, emitida por la Fiscalía del estado de Chihuahua.
El actual gobernador de Chihuahua, Javier Corral, del Partido Acción Nacional (PAN, centroderecha) dijo que el prófugo se oculta en El Paso, Texas, EEUU, y que la fiscalía estatal cuenta con más de 50 expedientes sobre casos de corrupción, "que equivale a una afectación patrimonial de casi 6.000 millones de pesos mexicanos (unos 300 millones de dólares)".
En la investigación figura el diputado Antonio Enrique Tarín, suplente del titular del cargo legislativo, Gerardo Hermosillo, quien falleció el 20 de marzo en un accidente automovilístico en la carretera a la norteña ciudad de Parral, Chihuahua.
Tarín se refugió por dos días en la Cámara de Diputados en la Ciudad de México hasta que obtuvo un amparo otorgado por un juez para evitar ser detenido.
"Ambos personajes (Duarte y Tarín), prófugos de la justicia, tratan de evitar su captura recurriendo a métodos reprobables por la ética política, uno internándose en Estados Unidos, y otro tratando de refugiarse en el fuero constitucional", dijo el gobernador del PAN, segunda fuerza en el Congreso federal y principal opositora al Gobierno de Enrique Peña Nieto.
Varios gobernadores de México son perseguidos por corrupción, entre ellos cuatro políticos que llegaron al poder por el PRI.
Otros políticos investigados al final de su mandato en estados donde el PRI perdió las elecciones provinciales son Roberto Borge de Quintana Roo (donde está el emblemático balneario de Cancún, 2011-2017) y Javier Duarte, de Veracruz (2011-2017), prófugo por malversación de 2.500 millones de dólares.
Guillermo Padrés, exgobernador del norteño estado de Sonora (2009-2015), fronterizo con Arizona, EEUU, militante del PAN, se entregó a las autoridades judiciales de México, tras permanecer prófugo dos meses, acusado de enriquecimiento ilícito por unos 8,8 millones de dólares.