"En el año 2017 planeamos (…) desplegar el primer grupo de drones en una de las regiones del Lejano Oriente, donde es muy importante el problema de la detección temprana de los incendios" forestales, dijo Iván Petrov, asesor del director de Oboronles, entidad supeditada al Ministerio de Defensa y encargada de la protección de los bosques.
Además, continuará el seguimiento por satélite de los incendios forestales en todo el territorio del país.
Según el Ministerio de Recursos Naturales, en 2016 los daños por los incendios forestales en Rusia alcanzaron 15.000 millones de rublos (unos 266 millones de dólares), mientras que el fuego afectó un total de 2,46 millones de hectáreas.
La mayoría de los 11.000 incendios del año pasado se detectaron en Siberia y Lejano Oriente ruso.