El cambio climático está destruyendo a una velocidad extremadamente alta una gran parte de los arrecifes de coral en la zona. El aumento de la temperatura en la superficie del mar del Sur de China —2°C en 2015— ha causado la muerte de cerca del 40% de los corales de Dongsha —un atolón circular de 25 kilómetros de diámetro que se halla en las islas Pratas—, según un estudio publicado por Scientific Reports.
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— Wildblue Expeditions (@wildbluexp) 2 июля 2015 г.
Los vientos y las olas son los responsables de enviar el agua fresca desde el océano abierto a los corales, y así ayudarlos a sentirse bien. La investigación llevada a cabo por la Institución Oceanográfica de Woods Hole de EEUU (WHOI, por sus siglas en inglés) mostró que, cuando el tiempo se vuelve tranquilo y estos mecanismos naturales de enfriamiento disminuyen, incluso unos pocos grados de calentamiento en el agua del océano pueden resultar mortíferos para los corales.
"Esto tuvo un efecto amplificador sobre las temperaturas del agua, las cuales ya estaban afectadas por el calentamiento global y 'El Niño'. Todo el arrecife se convirtió en una gigantesca piscina, hirviendo bajo el sol", relató DeCarlo.
Según el científico, en unos pocos días de vientos y marejada suave, la temperatura en el arrecife alcanzó los 36 °C, seis grados más que las temperaturas veraniegas habituales. Como consecuencia, el 100% de los corales sufrió blanqueo y el 40% de ellos se murió.
"Es posible que los arrecifes de coral estén en un peligro mucho más inmediato de lo que imaginábamos", concluyó Anne Cohen, científica y buceadora de WHOI.
En 2016, se supo que el blanqueo afectó a más del 60% de los arrecifes de coral de las Maldivas, un país insular del océano Índico cuya economía se nutre especialmente del turismo.