Presidente moldavo califica de "inadmisible" la apertura de la oficina de la OTAN en el país

A finales de noviembre de 2016, el primer ministro de Moldavia y el secretario general de la OTAN firmaron un acuerdo sobre la apertura de la Oficina de Enlace de la Alianza en Chisinau, ratificado más tarde por el Parlamento, que entró en vigor antes de la investidura de Dodon.

En febrero Dodon, que ganó las presidenciales del 13 de noviembre, declaró que si la OTAN abría su oficina en el país este año, se cerraría el año que viene tras las elecciones parlamentarias.

"Nuestra posición respecto a la inauguración de una oficina de la OTAN en Chisinau sigue siendo la misma, esta acción es totalmente inadmisible", comentó en su cuenta de Facebook.

Recordó que últimamente hay avances en la resolución del conflicto de Transnistria y, según explicó, "la apertura de una oficina de la OTAN en la capital de Moldavia podría tener un impacto negativo sobre la dinámica del desarrollo de las relaciones entre Chisinau y Tiráspol".

Transnistria, donde los rusos y los ucranianos constituyen el 60% de la población, luchó por separarse de Moldavia antes de la desintegración de la Unión Soviética, al temer que la propagación del nacionalismo empujara a los moldavos a unirse a Rumanía.

Chisinau perdió el control sobre los territorios en la orilla izquierda del Dniéster en 1992, tras un intento frustrado de resolver el problema por la fuerza.

De acuerdo con la Constitución de Moldavia, el país mantiene neutralidad, sin embargo, desde 1994 la república coopera con la OTAN dentro del Plan de Acción de Asociación Individual y un centro de información de la Alianza también funciona en el país.