El mandatario destacó el avance rápido de las obras de una planta de gas natural licuado en la península de Yamal, en el noroeste de Siberia.
"Si seguimos actuando de esta manera y a este ritmo (…), sin duda, Rusia no solo podrá ser, sino será el mayor productor de gas natural licuado en el mundo", dijo.
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Agregó que "tenemos todas las razones para creerlo, pensar así y aspirar a este resultado".
Aseguró que el Gobierno ruso contribuirá al desarrollo del proyecto.
Además, el presidente agradeció a los socios extranjeros "los que creen en el proyecto, participan de manera intensa, lo apoyan tecnológica y económicamente".
Según explicó, Rusia considera que la demanda de energía seguirá aumentando, por lo tanto, es un trabajo "para el futuro".