El proyecto, a pesar de recibir 304 votos y 139 en contra, no pudo salir adelante puesto que necesitaba el apoyo de tres quintos de los diputados (308 de los 513) al tratarse de una enmienda constitucional.
La propuesta contaba con el apoyo del Gobierno y preveía que el principio de la gratuidad de la enseñanza pública no se aplicaría a los posgrados de "lato sensu" (en sentido amplio).
Ya hay universidades que cobran mensualidades por dichos cursos y que afrontan procesos judiciales por no respetar el principio de gratuidad de la enseñanza pública.
El diputado Glauber Braga, líder del Partido Socialismo y Libertad, defendió que los legisladores no aprobaran la reforma porque "se va a pasar el mensaje de que la educación pública no tiene que ser gratuita".
El resultado muestra las dificultades del Gobierno de Michel Temer para aprobar medidas que eleven los ingresos del Estado en medio de una economía en recesión.