La entidad anunció el lunes la venta de su filial ucraniana a un consorcio de inversores formado por la empresa letona Norvik Banka y una compañía privada bielorrusa.
"Creemos que podemos cerrar el trato en el periodo comprendido entre finales de abril y finales de mayo en un escenario optimista", dijo al fuente.
Según sus palabras, es real el riesgo de que los organismos reguladores ucranianos no den luz verde a la venta de la filial.
"Esperamos que esto no suceda, aunque no lo descartamos", subrayó.
Advirtió que dilatar la situación, incluso por algunos meses, sería muy arriesgado y es que muchos de los 2.000 empleados del Sberbank en Ucrania han recibido amenazas de muerte.
Anteriormente el periódico Kommersant filtró que el comprador potencial pagaría 130 millones de dólares por la filial.
Según un balance financiero de septiembre de 2016, el capital de la institución bancaria ucraniana de Sberbank ascendía a 138,8 millones de dólares.
Las oficinas de la filial han sido ya blancos de ataques por parte de los grupos radicales.
Desde el Kremlin instaron a las autoridades ucranianas a proteger la propiedad privada de los extranjeros.
La presión del Gobierno ucraniano también ha aumentado desde que el presidente Petró Poroshenko prohibiera el 16 de marzo a las cinco filiales de los bancos rusos, entre ellos también el VTB, realizar transferencias de capital fuera del país.