La madre de la niña había llevado a Saglana con sus abuelos que viven en una zona de acceso difícil, donde no hay transporte y ni siquiera un teléfono, situada en la república de Tuva —una región en la parte sur de Siberia rusa—. El 8 de febrero de 2017, la abuela de Saglana se empezó a sentir mal.
El abuelo de la niña tiene una discapacidad visual, así que la chica de cuatro años tuvo que partir sola para buscar ayuda. La niña recorrió un camino largo por la taiga siberiana hasta alcanzar el campamento más cercano para pedir el apoyo de pastores que tenían un teléfono.
Más tarde los médicos que examinaron el estado de la menor diagnosticaron que Saglana había sufrido de hipotermia como resultado de su atrevida caminata. En estos momentos, la niña está a salvo y se encuentra recuperándose en un centro de salud.
El Comité de Investigación ruso abrió una causa penal contra la madre de Saglana por considerar que la mujer no fue capaz de garantizar la seguridad de su hija.
Según el documento, los servicios sociales no plantean privar a la madre de Saglana de sus derechos parentales. La familia ahora considera comprar nueva vivienda en una ciudad cercana donde hay toda la infraestructura necesaria.
La propia delegada especial para los derechos de los menores propuso condecorar a Saglana con el premio 'Corazón ardiente', que se otorga a "los menores de edad que mostraron su disposición a ayudar a otras personas en situaciones difíciles".
"La hazaña de la pequeña Saglana debe ser valorada plenamente. La niña mostró su heroísmo por sus familiares", dijo la alta funcionaria.
El Ministerio de Emergencia ruso también informó que está dispuesto a otorgar una condecoración a la niña valiente.