"En febrero, un 3,5% de la PEA estaba desocupada, el menor nivel de ese indicador registrado desde mayo de 2006", indicó el Inegi en un comunicado.
Asimismo, se incrementó el número de personas ya empleadas que se ocupan en su tiempo libre, por necesidad de trabajar más horas e incluso de obtener un segundo empleo.
La cantidad de "trabajadores subocupados", que buscan empleos adicionales a su ocupación principal, creció ligeramente de un 7,2 a un 7,3% de la población ocupada en el mes pasado.
Por otra parte, la "tasa de informalidad laboral", que se refiere a los trabajadores ocupados en el sector formal que son vulnerables por la naturaleza de la unidad económica en la que prestan sus servicios, o por la calidad del contrato al que están sujetos, se mantuvo arriba de la mitad de los empleados.
El sureño estado de Guerrero, montañoso y con costas al Pacífico, registró el menor nivel de desocupación, a pesar de ser uno de los distritos más empobrecidos de México.
Yucatán (sudeste) y Oaxaca (sur), dos estados con destinos turísticos reconocidos, fueron los otros estados con el menor desempleo, con un 1,8% de la población económicamente activa.
El petrolero estado de Tabasco (sudeste) fue el que registró el desempleo más alto del país latinoamericano, con de un 7,7% de la PEA mexicana.