"La democracia no puede ser sinónimo de agresiones, de violencia hacia la institucionalidad, a los actores políticos, a la ciudadanía", dijo este miércoles el presidente del Consejo Nacional Electoral (CNE), Juan Pablo Pozo, en un taller que se realizó con personal de la fiscalía.
El representante del CNE también informó que los fiscales de flagrancia tendrán, en primer lugar, la potestad de juzgar las infracciones electorales y direccionarlas a las autoridades competentes y, en segundo lugar, si se trata de un delito, lo juzgarán según el Código Integral Penal.
El proselitismo político, por ejemplo, será considerado una infracción que deberá ser juzgada por las delegaciones electorales de cada provincia, mientras que una agresión a un funcionario será tipificada como delito.
Esta labor será coordinada entre el CNE y la Fiscalía General del Estado, por lo que Pozo pidió a las organizaciones políticas y a los candidatos enviar un mensaje de paz y respeto al orden público durante los comicios.
El próximo domingo 2 de abril, alrededor de 12,8 millones de ecuatorianos están llamados a las urnas para elegir al sucesor de Rafael Correa entre el oficialista Lenín Moreno y el opositor Guillermo Lasso.
Este jueves finaliza la promoción electoral, tres días antes de los comicios.