"La instrucción del caso terminó, ahora Popkov y su abogado van a examinar los materiales (…), la investigación espera que comparezca ante el tribunal en noviembre o diciembre de 2017", dijo a Sputnik la portavoz del Comité de Investigación, Karina Golovachova.
Los expertos concluyeron que Popkov no sufre trastornos mentales y matando a sus víctimas era consciente de sus acciones, mientras los sexólogos establecieron que el hombre padece una homicidomanía, obsesión por matar con elementos sádicos.
Fueron interrogados más de 900 testigos, realizados más de 200 exámenes forenses, exhumados 20 cuerpos.
Además, la investigación tuvo que recurrir a las inspecciones adicionales incluso en bosques y zonas pantanosas con ayuda de excavadoras, tractores, buceadores y otros especialistas para hallar los restos de las víctimas de Popkov.