"En la lista de las fobias de los analistas occidentales RT se encuentra entre Tópol-M e Iskander", dijo al comentar la investigación del centro analítico estadounidense RAND dedicado a la supuesta amenaza que representa Rusia para EEUU.
El documento menciona en particular la necesidad de "centrarse en desacreditar fuentes como RT y aumentar en general la conciencia sobre la desinformación, en lugar de intentar luchar contra cada caso por separado según el principio 'ojo por ojo'".
Se indica además que "en casos extremos, como una guerra, puede resultar necesario cerrar temporalmente el acceso a los medios rusos".
Simonián, por su parte, ironizó que "la propuesta de desconectarnos en caso de una guerra me alegró el día".
El informe insta a la vez a efectuar reformas de la seguridad interna y crear instituciones de defensa en los Balcanes y Ucrania para "debilitar los lazos persistentes con los servicios rusos de seguridad", lo que garantizará "mayor detección y resistencia a las operaciones encubiertas de Rusia".
Además, los analistas indican que Washington debe intercambiar datos de inteligencia con los aliados clave para obtener a tiempo la información sobre "estrategias híbridas" de Moscú.
Casi la mitad del dosier estuvo dedicada a RT y a la agencia Sputnik, con la particularidad de que sus datos sobre RT eran de hace unos cinco años.
El presidente ruso, Vladímir Putin, al referirse a ese informe dijo que no tenía nada que probase las presuntas injerencias de Rusia y que sus autores usaron el tono histérico para distraer la atención de su contenido.
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, y el canciller Serguéi Lavrov calificaron de "absolutamente infundadas" las acusaciones de Washington sobre la injerencia de Moscú en la campaña electoral estadounidense.