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Así, los vecinos de casa donde reside la pareja y sus tres hijos pequeños, se han quejado de que las aceras han sido cerradas y de que todo el espacio público de estacionamiento está atestado. La familia Trump-Kushner sigue sin aprender los horarios del servicio de recolección de basura.
"Ha sido un circo de tres pistas desde que se mudaron aquí", dijo Marietta Robinson.
La casa en la que vive la familia fue comprada en diciembre de 2016 por una empresa vinculada a un multimillonario chileno. Por el momento, la compañía le alquila la vivienda a Ivanka y Jared, quienes trabajan en la Casa Blanca, ubicada a unos kilómetros del vecindario.
Nicole Mainor, una de las portavoces del Servicio Secreto —agencia federal cuya función es proteger al mandatario y a los miembros de su familia— afirmó que los oficiales de la agencia se habían reunido con los vecinos para atender a sus inquietudes acerca del estacionamiento y otros problemas.
