"Venezuela anuncia que promoverá sendos Consejos Permanentes para (…) seguir evaluando la actuación del secretario general (…) que aborde incluso el uso ilícito de los recursos de la organización y de las instalaciones de la misma para fines personales y partidistas", expresó la ministra.
En esta sesión extraordinaria solicitada por Venezuela el pasado viernes, la canciller aseguró que la convocatoria de Sesión del Consejo Permanente para evaluar la situación de su país violenta los principios de la carta de la OEA.
"Rechazamos las vulgares amenazas, manipulaciones y presiones que ejercen desde los centros de poder estadounidenses a los Gobiernos de países hermanos que mantienen un posición objetiva sobre lo que realmente ocurre en Venezuela", añadió.
Rodríguez advirtió que de persistir "estas acciones y acoso" contra Venezuela, su Gobierno tomará acciones severas.
En cuanto a la OEA, Rodríguez dijo que se ha hecho imposible "transformar la naturaleza injerencista de esta organización", que a su juicio, está atada presupuestariamente a Estados Unidos y a Europa.
Además, señaló que la petición de aplicar la Carta Democrática Interamericana de la OEA a Venezuela no busca castigar a ese país, sino hacer desaparecer el modelo de "defensa de la soberanía, la democracia" que promueve.
Por ello, llamó a los 14 países que hace una semana publicaron un comunicado para discutir la situación de Venezuela en una sesión del Consejo Permanente este martes a desistir sobre la injerencia a su país.
Los representantes de Nicaragua, Dominica y Bolivia pidieron el derecho de palabra y manifestaron su respaldo a Venezuela.
"La convocatoria de esta sesión le cuesta a los estados injerencistas alrededor de 6.000 dólares" cuando Venezuela "adeuda por cuotas 8.764.000 dólares americanos", agregó Ruíz Díaz.
La sesión del lunes fue convocada por Venezuela para repudiar el informe que presentó Almagro el 14 de este mes sobre el país sudamericano, en el que pedía la realización de elecciones generales y la liberación de políticos presos como condición para que no sea expulsado del bloque regional.