Cerca de siete kilogramos de la droga estaban escondidos dentro de plátanos hechos de plástico, entremezclados entre bananas reales. Otros 10 kilogramos del narcótico fueron encontrados entre las solapas de las cajas donde se cargaban las frutas.
Como resultado de la operación, dos personas —una de 37 y la otra de 57 años— fueron arrestadas y una tercera ha sido puesta bajo investigación, como presuntos culpables de tráfico internacional de narcóticos.