El tribunal encontró a los condenados culpables de homicidio involuntario, negligencia y estafa, entre otros cargos. Además, en el proceso de investigación se descubrió que usaron el barco sin licencia. De todos los acusados, solo 31 estuvieron presentes en la sala del tribunal.
El 21 de septiembre de 2016, un barco de pesca con 450 migrantes a bordo procedentes de Sudán, Siria, Somalia, Eritrea y Egipto naufragó cerca del puerto de Rashid, en el mar Mediterráneo. Durante la operación de rescate, unas 200 personas pudieron ser puestas a salvo, sin embargo, otros 203 migrantes —la mayoría de ellos, niños— murieron. Cada migrante pagó unos 2.000 dólares a los traficantes para poder llegar a las costas de Italia, según informan diversos medios.
De acuerdo con la Agencia para los Refugiados de las Naciones Unidas (ACNUR, por sus siglas en inglés), la ruta marítima hacia Italia es "particularmente peligrosa" y en 2016 se registraron unos 5.000 muertos en esa zona.