De esta manera el Supremo apoyó la postura de la Fiscalía y rechazó la de los abogados de la joven que insistían en su inocencia.
El 22 de diciembre el Tribunal Militar Distrital de Moscú dictaminó la sentencia para Ivanova.
Entonces la joven dijo arrepentirse de lo que hizo, pero al mismo tiempo afirmó que nunca tuvo el propósito de combatir ni participar en atentados y solo quiso viajar a Siria para casarse con el hombre al que quería.
Sin decir nada a sus padres, la estudiante fue detenida a punto de cruzar la frontera de Turquía en octubre de 2015, junto con otros rusos que querían llegar a Siria para unirse a Daesh.