"Necesitamos un importante refuerzo por parte de la ONU, antes de que comenzaran los combates creamos campamentos para acoger a 250.000 desplazados pero su número es superior (…) la ONU y las organizaciones humanitarias deben darse prisa para solucionar esta situación", dijo a Sputnik.
Subrayó que se trata de una "misión muy complicada" ya que los desplazados necesitan que se les acoja y transporte y se les suministre ayuda humanitaria y médica.
"Allí es imposible avanzar con armas pesadas y vehículos blindados por eso la operación se basa en la infantería que libra combates callejeros", comunicó.
Según el Ministerio de Desplazamiento y Migración de Irak el número de los desplazados de Mosul desde octubre pasado se eleva a 350.000 personas de las cuales 180.000 huyeron de la parte occidental de la ciudad.
Desde octubre de 2016, el Ejército iraquí, con el respaldo de la coalición internacional liderada por Estados Unidos, lleva a cabo una operación para liberar Mosul, que cayó en junio de 2014 en manos de Daesh (autodenominado Estado Islámico proscrito en Rusia y otros países).
A finales de enero de este año, Irak liberó la parte oriental de la ciudad y a mediados de febrero se anunció el comienzo de la operación para liberar su parte occidental.