"Claramente, la amenaza es real, tenemos datos de que más atentados podrían perpetrarse en territorio de Bélgica y Europa", dijo a la televisión RTBF.
Aseguró que las fuerzas de seguridad belgas están trabajando en cooperación con sus socios europeos para prevenir nuevos ataques.
Hace un año, Bruselas fue sacudida por explosiones en el aeropuerto de Zaventem y en una estación de metro que causaron 32 muertos y más de 300 heridos.
Los atentados fueron reivindicados por el grupo terrorista Estado Islámico, o Daesh, proscrito en Rusia y otros países.