"La Embajada expresa su indignación por esta nueva profanación del cementerio de los solados liberadores soviéticos en Varsovia", dijo a Sputnik el portavoz de la legación, Nikita Markélov.
El diplomático ruso precisó que en las baldosas que conducen de la entrada en el recinto memorial al obelisco, la noche del lunes aparecieron unas 20 pinturas con "estrellas de David superpuestas con esvásticas y manchas rojas".
Pese a que el cementerio es vigilado las 24 horas al día mediante videocámaras, aún se desconoce si los perpetradores aparecen en las grabaciones.
El recinto, de unas 19 hectáreas, fue inaugurado en 1950, en el quinto aniversario de la capitulación de Alemania en la II Guerra Mundial.
El cementerio alberga, además, un monumento a los soldados del Ejército soviético y un obelisco de granito de 21 metros de altura con una inscripción rezando "Gloria eterna al heroísmo de los soldados del invencible Ejército soviético caídos en los combates con los ocupantes hitlerianos para liberar Polonia y su capital, Varsovia".