Une de ellas es la planta solar de Orsk, en la región meridional de los Urales, recientemente agrandada en un 60%.
En la central de Orsk (en la provincia rusa de Oremburgo) se han instalado 60.205 paneles fotovoltaicos con una potencia total de hasta 40 megavatios.
Con esta planta, Rusia continúa avanzando en la esfera de la energía renovable, ya que utiliza diseños y equipos de fabricación rusa.
El 15 de marzo a la central de Orsk se le añadieron dos plantas solares más, que ocupan una superficie de 36 hectáreas, convirtiendo el lugar en un impresionante ejemplo de los avances de las tecnologías verdes en el país.
Los módulos fotovoltaicos los suministró la compañía rusa Avelar Solar Technology, que pertenece al grupo Hevel Solar y ya cuenta con varios proyectos en Rusia, desde el sur del país hasta Siberia.