"La humanidad no requiere altos muros, sino puentes más largos" y para lograrlo es necesario "extirpar" las condiciones que generan "la guerra y la miseria", para lo que se necesitan "relaciones internacionales más justas y de adecuado financiamiento para el desarrollo", dijo el canciller ecuatoriano Guillaume Long en la plenaria de Naciones Unidas, según un boletín oficial.
En el mundo existe un preocupante resurgimiento de visiones xenófobas y de políticas racistas, indicó Long, y esa situación debe generar respuestas "firmes y unánimes".
En ese sentido, el canciller destacó el trabajo de Ecuador respecto a movilidad humana a través de su Constitución así como de su ley de movilidad, lo que "refleja grandes avances en materia de migración, ya que reconoce los principios de la ciudadanía universal y libre movilidad".
Según datos oficiales, este país sudamericano acoge a 60.000 refugiados, y de ellos, la mayoría son personas que han huido del conflicto colombiano.
La Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó el 21 de marzo como el Día Internacional de la Eliminación de la Discriminación Racial en conmemoración de la matanza de Sharpville, que ocurrió ese día en 1960 cuando la policía abrió fuego y mató a 69 personas en una manifestación pacífica contra las leyes de pases del apartheid.